Rapé que potencia la intuición y la percepción espiritual, fortaleciendo el centro de la conciencia interior. Contiene artemisa, una planta que equilibra las emociones, favoreciendo la calma, la claridad mental y la conexión con la sabiduría interna. Este rapé invita amorosamente a tomar riesgos, darse permiso para errar y abrirse a lo desconocido, acompañando en un viaje profundo hacia el yo interno. Permite alcanzar un estado meditativo profundo y libre de distracciones, donde la percepción se expande y el alma se armoniza. Artemisa - Cenizas de chañar - Cenizas de algarrobo - Tabaco.

Rapé que ofrece una experiencia suave y equilibrante. Este rapé baja el ruido externo y nos vuelve más sutiles internamente, permitiéndonos percibir un entorno menos hostil. Expande el timo y brinda una profunda sensación de bienestar, acompañando momentos de introspección y conexión profunda. Ideal para cultivar paz y armonía en el cuerpo y el espíritu. Lavanda - Melisa - Cedrón - Cenizas de chañar - Tabaco.

Este rapé nos envuelve con ternura, invitándonos a descubrir y abrazar nuestras emociones más profundas. Nos guía a traerlas suavemente a la luz de la conciencia, no como sombras a temer, sino como compañeras de un viaje de sanación y amor. En este encuentro amoroso, dejamos atrás la represión y abrimos el corazón para que florezca la aceptación y la paz interior. Palo amarillo - Peperina - Burrito - Menta - Cenizas de chañar - Tabaco.

Este rapé nos invita a navegar en lo más profundo de nuestro ser, iluminando nuestras sombras y revelando nuestra esencia auténtica. Permite que afloren los dolores y sentimientos guardados, facilitando una conexión profunda con nuestro ser interior. Es un rapé de introspección y resurrección, que nos brinda la valentía y serenidad necesarias para sanar esas sombras con amor y conciencia. Tomillo - Doradilla - Carqueja - Cenizas de chañar - Tabaco.

Este rapé potencia notablemente la concentración y el enfoque, ayudando a reducir las distracciones. Su efecto mentolado favorece una presencia consciente, eliminando los pensamientos dispersos. Además, ofrece una sensación refrescante que revitaliza las capacidades mentales, ideal para sesiones prolongadas de trabajo o estudio. Menta - Poleo - Eucalipto - Cenizas de chañar - Tabaco .

El olivo y el tabaco son aliados ancestrales que nos conectan con la fuerza vital y la sabiduría interna. El olivo simboliza la resiliencia y vitalidad, fortaleciendo nuestra capacidad para superar desafíos con perseverancia y paciencia. Nos invita a reconocer nuestra estructura física y emocional, ayudándonos a regular y armonizar la energía que sostiene nuestro bienestar. Hojas de Olivo - Cenizas de chañar - Cenizas dee algarrobo - Tabaco.

Rapé que ordena la conciencia, moviendo, desordenando y reorganizando todo para crear un nuevo equilibrio. En ese espacio renovado, nos permite soltar lo que ya no aporta en nuestra vida. Nos conecta con un silencio interno profundo, brindándonos claridad para reconocer lo que debemos cambiar u optimizar. Ayuda a identificar las dificultades presentes y a adaptarnos con sabiduría hasta lograr un orden auténtico y armonioso. Ortiga - Cenizas de chañar - Cenizas de algarrobo - Tabaco.

Rapé que une ambos mundos, yin y yang, cuerpo y espíritu, permitiendo vivir la experiencia terrenal como un paraíso anhelado, donde todo fluye en armonía y plenitud. Aporta claridad y fortaleza emocional. Su energía vibrante despeja la mente y renueva el ánimo, brindando equilibrio y serenidad para enfrentar la vida con valentía y calma. Romero - Cenizas de chañar ' Tabaco.

Rapé que actúa sutilmente sobre las emociones, ayudando a liberar tensiones internas y a despejar la mente de pensamientos densos o ansiosos, generando una sensación de ligereza y claridad interior; su energía brinda contención y protección, invitando a soltar miedos e inseguridades mientras fomenta la confianza tranquila y firme, y favorece la introspección consciente, creando un espacio donde observar los sentimientos sin juicio y transformarlos en comprensión y serenidad. Aguaribay - Cenizas de Chañar - Tabaco.

Rapé que nos envuelve y disipa, silenciando las imágenes y el diálogo interno que no son reales, que vienen del ego y del miedo, y que nos perturban en diversas situaciones cotidianas. Nos libera de esas voces que bloquean nuestra autenticidad, limpiándonos de creencias y emociones que alteran la esencia de nuestro SER. Incayuyo - Salvia Morada - Cenizas de chañar - Tabaco.

El incayuyo y la doradilla se complementan como guardianas del corazón y del espíritu. El incayuyo nos ancla y protege, brindando fortaleza interior y calma en medio de la agitación, mientras la doradilla suaviza emociones reprimidas y limpia cargas afectivas, facilitando claridad mental y conexión con nuestra intuición. Ambas enseñan que está bien cerrarse cuando lo necesitamos: a resguardarnos y proteger nuestro mundo interno, como la doradilla que se pliega o el incayuyo que se enraíza. Y cuando llega el momento de abrirnos, nos muestran cómo soltar, purificar y renovarnos, recordándonos que cada pausa, cada recogimiento y cada liberación forman parte de nuestro florecer natural. Doradilla - Incayuyo - Cenizas de chañar - Tabaco.

Nos permite contemplar nuestras sombras con ojos amorosos, abrazándolas desde la intuición y en profunda sintonía con nuestro yo interno. A través de este encuentro sincero, confiamos en la fortaleza que habita en nuestro ser, sabiendo que ninguna sombra podrá derrumbarnos. Es un viaje de luz y oscuridad que nos conduce hacia la plenitud y el crecimiento verdadero. Incayuyo - Menta - Artemisa - Carqueja - Cenizas de chañar - Cenizas de algarrobo - Tabaco y tabaco en cuerda.

Nos permite cerrar los ojos y sumergirnos en el silencio interno, guiados por una mirada amorosa y consciente hacia nuestro propio ser. En este espacio sagrado de introspección, despojados de imágenes y emociones que perturban, encontramos la oportunidad de ordenar cada pensamiento y sensación en la vastedad de la conciencia. Así, se despliega una claridad profunda, una paz que trasciende el ruido mental, invitándonos a un encuentro sincero con nuestra esencia más pura. Incayuyo - Doradilla - Ortiga - Cenizas de chañar - Cenizas de algarrobo - Tabaco y tabaco en cuerda.

El rapé es un soplo de sabiduría ancestral, un polvo sagrado nacido de plantas milenarias que habitan nuestras Sierras, cuyo corazón late en el Tabaco, guardián y maestro de esta medicina. Más allá de las hierbas que lo acompañan, lo que le da vida es el espíritu profundo de las plantas, su fuerza invisible que susurra al alma y al cuerpo. En el plano energético, abre el umbral hacia un estado meditativo inmediato, como si la Glándula Pineal —ese pequeño faro interno— se encendiera para conectarnos con la energía primordial que todo lo une. Su uso consciente es un abrazo de silencio: aquieta la mente, relaja el cuerpo y nos conduce con dulzura a un estado de concentración profunda, firmeza interior y claridad luminosa, para habitarnos plenamente en el AQUÍ y AHORA.

Desde tiempos antiguos, diversos pueblos indígenas han utilizado el rapé para: Purificar y equilibrar la energía. Abrir y despejar la mente. Conectar con el corazón y la intención. Preparar para la meditación y la ceremonia. Recibir rapé es un acto de presencia. Se siente como una suave brisa que limpia el interior, invitando a soltar lo que ya no necesitamos y a abrirnos a lo nuevo. Cada soplo es un momento de conexión con la naturaleza, con uno mismo y con el espíritu de las plantas.

El uso debe ser consciente. El soplo de rapé es sagrado y debe recibirse con respeto, en un entorno seguro y con la guía de personas con experiencia. "El rapé no es recreativo. Su verdadero sentido se pierde cuando se lo confunde con una forma de entretenimiento". Es una medicina sagrada, una herramienta de conexión y claridad, destinada a acompañar procesos internos y espirituales".